CEREBRO FEMENINO

Las mujeres tienen 11% más de neuronas en la zona del cerebro dedicada a las emociones y a la memoria. Ellas cuentan con neuronas espejo, motivo por el cual son mejores al observar las emociones de los otros -afirma la doctora Brizendine-.

En las mujeres, las células están más preparadas por tener el cerebro más reducido. También están distribuidas de manera diferente. Si observamos desde el punto de vista físico, en los centros del cerebro para el lenguaje y el oído, las mujeres tienen un 11% más de neuronas respecto a los hombres, y también es mayor el hipocampo (ya que es donde se forma la emoción y la memoria).

El hecho de que las mujeres sean más dialogantes, sepan leer con más facilidad las caras del interlocutor y recuerden mejor los detalles que tienen que ver con el aspecto sentimental, se debe a que tienen más circuitos cerebrales para el lenguaje y la observación de las emociones de los demás.

Las mujeres hablan mejor las lenguas extranjeras, leen mejor y comprenden antes lo leído, tienen más fluidez verbal utilizando más frases subordinadas, mezclan varios temas en la misma conversación, vocalizan mejor e incluyen sentimientos en sus discursos.

Según la Dra. Louann Brizendine, el cerebro tiene unas aptitudes únicas que las resume en: sobresaliente agilidad mental, involucración profunda en la amistad, capacidad casi mágica para leer las caras y el tono de voz en cuanto a emociones y estados de ánimo, y destreza para detener conflictos. Para poder salir de esta tormenta emocional lo que hacen es hablar. Así su cerebro produce dopamina y oxitocina (hormona estimulante), es decir placer. Su cerebro reacciona mal ante el problema y por eso busca unión con amigas.

CEREBRO MASCULINO

Los comportamientos humanos surgen de estímulos y reacciones, por eso el cerebro masculino es una parte de las respuestas hacia las diferencias entre el hombre y la mujer.

Hay diferentes comportamientos a raíz de los llamados roles sexuales es decir la educación que han dado a un hombre y una mujer son totalmente distintos. Hoy se sabe que los mecanismos en el comportamiento sexual humano están en el cerebro, y se diferencian en algunas de sus estructuras y funcionamiento.

También nos diferenciamos por las hormonas. Una teoría explica que cuando un feto masculino se esta desarrollando en el útero a las seis semanas los testículos ya formados liberan testosterona, llega al cerebro por el torrente sanguíneo afectando algunas zonas que luego se verán diferencias con el cerebro de la mujer

EN LA ADOLESCENCIA MUJERES

La aportación mensual de estrógenos y progesterona (hormonas femeninas producidas en los ovarios) o dicho de otra manera, con la menstruación aumenta la sensibilidad de los circuitos cerebrales ante la aprobación o el rechazo.

Al estar afectados por estas hormonas, el hipocampo, el hipotálamo y la amígdala cerebral producen cambios de humor continuos, sobre todo en las dos segundas semanas, cuando la irritación es más grande.

EN LA ADOLESCENCIA HOMBRES

Entre los nueve y quince años, el nivel de testosterona se multiplica por veinte, impregnando todos los circuitos neuronales. El cerebro se organiza para ubicar la búsqueda sexual como interés central.

Hormonas como la vasopresina (que controla la cantidad de agua que hay en el cuerpo) y el cortisol (regula la respuesta del cuerpo a la tensión), ayudan a preparar el cuerpo en la defensa del territorio, como por ejemplo su habitación, y para ocupar un puesto en la jerarquía. Constantemente se ven luchando su parte racional y las hormonas que activan el sexo y la agresividad.

La vasopresina les hace interpretar una cara neutral como una rival, respondiendo de una forma violenta. Aprenden a esconder sus emociones para mostrar más agresividad. Esta reacción proviene de los primates, que la utilizaban como una estrategia de supervivencia.

Rechazan las ideas de los padres y reclaman autonomía. Su freno, que es el sistema de inhibición cerebral (en el córtex prefrontal) no madura hasta los 22 años.

EN LA INFANCIA MUJERES

Durante el embarazo, el embrión continúa su desarrollo cerebral, haciendo que tengan más conexiones en el área de la comunicación y las emociones.

Al nacer, estudian los rostros y se interesan en las expresiones emocionales. Esto les permite analizar de manera muy prematura la aceptación social.

En los dos primeros años, los ovarios fabrican una cantidad importante de estrógenos (hormonas femeninas), que hacen evolucionar a los circuitos de comunicación y observación. Intentan evitar los enfrentamientos y prefieren juegos cooperativos y para lograr sus propósitos utilizan el lenguaje.

EN LA INFANCIA HOMBRES

Hasta la semana 18 del embarazo, el embrión percibe una descarga de testosterona que lo hace masculino en mente y cuerpo.

Al año ya tiene los niveles de un adulto. Como resultado, le atraen los objetos prohibidos y peligrosos y no les da importancia a las advertencias fácilmente. La hormona masculina esta vez también está detrás de esta preferencia por los juegos de competencia. Necesitan entrenar los músculos cuando juegan.

A los cinco años se esfuerzan para mostrar su fuerza física porque les crea un aumento del nivel de dopamina (hormona y neurotransmisor de la recompensa). No paran quietos ya que a más movimiento los cerebros liberan más dopamina, haciendo que aprendan mejor a manipular el espacio.

A los seis años, pueden rotar un objeto en la mente usando los dos lados del cerebro, cosa que no pueden hacer las mujeres.

EN EL FETO

En un origen, todos hemos sido iguales, tanto hombres como mujeres. Con esto nos referimos a que desde la concepción hasta las ocho primeras semanas de gestación, todos los fetos parece ser que tengan un cerebro de tipo femenino, por tanto, la naturaleza ha escogido el género femenino por defecto. Es decir, los dos primeros meses, todos los seres humanos hemos tenido ese cerebro en concreto. Al llegar ésta octava semana, se decide el sexo del futuro bebé.

CEREBROS EN DESARROLLO

Como todo el cuerpo, el cerebro se desarrolla a partir de una sola célula: un óvulo fecundado, que aún siendo minúsculo, contiene todo lo necesario para engendrar un ser humano. Treinta horas después de ser fertilizada, esa célula se divide en dos, y cada una de éstas en otras dos, y así, sucesivamente, multiplicándose durante la gestación y haciendo crecer el embrión

El lóbulo occipital

Gracias a éste experimentamos las formas, el color y el movimiento del ambiente. Es donde reside la corteza visual, implicando así la capacidad de ver e interpretar lo que se ve. Las lesiones de este lóbulo pueden producir ceguera aunque los ojos y el cerebro y sus conexiones no estén dañados

El lóbulo temporal

Su principal función está relacionada con la memoria. Dividido en dos partes, lóbulo temporal dominante y no dominante, donde en cada una de éstas residen diferentes funciones, como la del recuerdo de palabras o nombre de los objetos en la dominante y la memoria visual en la no dominante

El lóbulo parietal

Se encarga de procesar la información sensorial que proviene de varias partes del cuerpo (como la piel, los músculos y las articulaciones), el conocimiento de los números y sus relaciones y la manipulación de objetos. También contribuye a habilidades espaciales, como la de leer un mapa o para indicar a alguien como llegar a algún lugar.

El lóbulo frontal

Controla las emociones de la personalidad, tiene el papel de motor, soluciona problemas, la espontanealidad, la memoria, la lengua, el juicio, el control del impulso y el comportamiento social y sexual. Es muy vulnerable a lesionarse ya que se encuentra en la parte delantera del cráneo.

LOS LÓBULOS

Cada hemisferio se acostumbra a dividir en lóbulos cerebrales, que se denominan de acuerdo con los huesos craneales debajo de los cuales se ubican.

Los límites usados para la división de los hemisferios en lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital son la cisura central y parientoccipital y las cisuras laterales y calcarina.

Ubicación:

El lóbulo frontal ocupa el área anterior al surco central y la superior al surco lateral. El parietal detrás del surco central y encima del lateral. El lóbulo occipital está situado debajo del surco parientoccipital. Debajo del surco lateral se sitúa el lóbulo temporal. Los extremos de los hemisferios pueden llamarse polos frontal, temporal y occipital

EL HIPOCAMPO

El hipocampo es un área, ubicada en el interior del lóbulo temporal, que está relacionada con la corteza cerebral. Procede del latín hippocampus y éste del griego hippos (caballo) y campos (monstruo marino mitológico). Ha adoptado este nombre por su parecida forma a la de un caballito de mar. Está situado en el cerebro, cerca del tálamo. Mide aproximadamente de 3,5 a 4 cm.

Es la estructura fundamental para el almacenamiento de la memoria explícita, es decir, de la recuperación consciente e intencional de determinados contenidos. Se encarga de registrar y mantener temporalmente nueva información uniendo diferentes elementos como lugares, olores, sonidos, personas… que constituyen un episodio, una situación.

HEMISFERIOS

Son dos las estructuras que constituyen la parte más grande del encéfalo: El hemisferio izquierdo y el derecho. Hemisferio es una palabra de origen latina y griega; de hemi (medio) y sphaira (esfera). Por tanto, denominamos así a estas partes por su significado etimológico: dos mitades en que un plano pasa por el centro y divide una esfera.

Éstas dos mitades están estrechamente unidas por un arco de materia blanca llamado cuerpo calloso (estructura que une los dos y hace posible la función de ambos), compuesto por millones de fibras, constituyendo así una relación ínterhemisférica.

Por tanto, decimos que los hemisferios están conectados por este cuerpo calloso a través de una línea media. Seguidamente hay un segundo pliegue que los separa del cerebelo, denominado tienda del cerebelo. La superficie de cada hemisferio cerebral forma pliegues (circunvoluciones), separados por surcos o cisuras.

Estos hemisferios están unidos por un sistema de respaldo eléctrico y químico que en sí mismo tiene 300 millones de células nerviosas en operación.

El hemisferio izquierdo está relacionado normalmente con la parte derecha del cuerpo y el hemisferio derecho con la parte izquierda del cuerpo . Esto lo hace posible el cruce de neuronas de un hemisferio a otro gracias al bulbo raquídeo, que es el encargado de realizar esta transmisión de impulsos. 

El hemisferio izquierdo tiene que ver con el lenguaje (esto se ha comprobado estudiando los efectos de lesiones cerebrales) y también es el principal responsable de las matemáticas y la lógica. Por tanto, la manera de trabajar de éste hemisferio son las modalidades analítica, verbal, calculadora, secuencial, simbólica, lineal y objetiva. Tiene el pensamiento lógico, traduce las imágenes del otro hemisferio en manifestaciones físicas.

En cambio, el hemisferio derecho tiene que ver con la orientación espacial, el reconocimiento de caras y la imagen corporal. También gobierna nuestra capacidad de apreciar el arte y la música. En esta modalidad incluimos la imaginación, los recuerdos, las metáforas y los sueños.

CARACTERÍSTICAS

El cerebro nos proporciona tanto habilidades importantes como la de caminar erguidos, la de hablar y escribir, la de comprender el lenguaje, la de leer e incluso la de juntar el dedo pulgar con el índice.

Las principales entradas al cerebro son las sensoriales, que vamos aprendiendo a usarlas desde pequeños. Funciona relacionando una cosa con otra. Así es más fácil retener información.

Al comprender la “idea” de una cosa, va directo al sistema de patrones del cerebro y así es más fácil “recordar” esta idea cuando vuelve a aparecerle. Al almacenar la información, ésta se enlaza o se asocia a otras informaciones ya guardadas creando conexiones.

El cerebro controla el comportamiento activando músculos, o produciendo la secreción de químicos como por ejemplo las hormonas. Incluso los organismos unicelulares pueden ser capaces de obtener información de su medio ambiente y actuar en respuesta a ello.

EL CEREBRO

El cerebro es un órgano del sistema nervioso rico en neuronas con funciones especializadas, localizado en el encéfalo de los animales vertebrados y la mayoría de los invertebrados. Es responsable del sentido, del pensamiento, de la memoria y del control del cuerpo. Es una estructura relativamente pequeña, pesando alrededor de 1,5 kilogramos y compone el 2% del peso del cuerpo humano aproximadamente, aunque esta afirmación varía según el sexo. Es inferior en el cerebro femenino con 1,250 kg mientras que el masculino es de 1,380 kg, pero esto no quiere decir que las mujeres sean inferiores o menos inteligentes ya que, pese al menor tamaño, los dos poseen el mismo número de células. Está cubierto por una estructura craneana para una protección física. Su corteza cerebral (formada por la sustancia gris) tiene un espesor de 2 a 3 mm i envuelve los dos hemisferios.

No controla las acciones autonómicas que requieren un control especial sin la influencia consciente (como la respiración), por lo tanto, sólo controla las autonómicas. Esto se debe a que existe una parte consciente y otra subconsciente: una gran parte del conocimiento lo aprendemos subconscientemente.

Recibe una información de los sentidos y la analiza para componer una reacción.

Contiene unos 100.000 millones de neuronas y de casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo que proporcionan la base física que permite su funcionamiento.

Está compuesto de materia gris (es aquí dónde se procesa la información), materia blanca (transmiten impulsos eléctricos del cerebro al cuerpo) y líquido cefalorraquídeo (actúa como amortiguador del cráneo).