EN LA INFANCIA MUJERES

Durante el embarazo, el embrión continúa su desarrollo cerebral, haciendo que tengan más conexiones en el área de la comunicación y las emociones.

Al nacer, estudian los rostros y se interesan en las expresiones emocionales. Esto les permite analizar de manera muy prematura la aceptación social.

En los dos primeros años, los ovarios fabrican una cantidad importante de estrógenos (hormonas femeninas), que hacen evolucionar a los circuitos de comunicación y observación. Intentan evitar los enfrentamientos y prefieren juegos cooperativos y para lograr sus propósitos utilizan el lenguaje.