EN LA INFANCIA HOMBRES

Hasta la semana 18 del embarazo, el embrión percibe una descarga de testosterona que lo hace masculino en mente y cuerpo.

Al año ya tiene los niveles de un adulto. Como resultado, le atraen los objetos prohibidos y peligrosos y no les da importancia a las advertencias fácilmente. La hormona masculina esta vez también está detrás de esta preferencia por los juegos de competencia. Necesitan entrenar los músculos cuando juegan.

A los cinco años se esfuerzan para mostrar su fuerza física porque les crea un aumento del nivel de dopamina (hormona y neurotransmisor de la recompensa). No paran quietos ya que a más movimiento los cerebros liberan más dopamina, haciendo que aprendan mejor a manipular el espacio.

A los seis años, pueden rotar un objeto en la mente usando los dos lados del cerebro, cosa que no pueden hacer las mujeres.